Los suplementos son productos diseñados para complementar la dieta y proporcionar nutrientes adicionales que pueden faltar en la alimentación diaria. Estos productos pueden incluir vitaminas, minerales, hierbas, aminoácidos u otras sustancias, y están disponibles en diversas formas, como tabletas, cápsulas, polvos o líquidos.

Los suplementos pueden ser utilizados por diferentes razones, como mejorar el rendimiento físico, apoyar la salud general, fortalecer el sistema inmunológico o abordar deficiencias específicas de nutrientes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los suplementos no deben reemplazar una alimentación equilibrada y saludable, sino que deben ser considerados como complementos.

Es fundamental destacar que antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un médico o un dietista registrado, para obtener orientación adecuada. Estos profesionales pueden evaluar tus necesidades individuales y ayudarte a determinar si los suplementos son apropiados para ti, así como la dosis adecuada y los posibles riesgos asociados.

En resumen, los suplementos son productos diseñados para complementar la alimentación y proporcionar nutrientes adicionales. Sin embargo, es esencial buscar asesoramiento profesional antes de comenzar a tomar cualquier suplemento para asegurarse de que sean adecuados para tus necesidades y objetivos de salud.